En 2021, 3000 personas decidieron participar en la iniciativa Curieuzenair: el mayor proyecto destinado a medir la calidad del aire (el NO2) en la capital belga. 

Tuvo un gran impacto y la ciudad de Bruselas instaló posteriormente captores fijos de NO2 para mapear el nivel de NO2 en toda la ciudad. 

Complementariamente a eso, el Real Instituto Belga de Aeronomía Espacial decidió hacer su propio experimento. 

La institución federal había decidido medir la concentración de NO2 a la que está expuesto un ciclista típico. 

De hecho, según The Bulletin, el 48% de la población belga utiliza una bicicleta. 

La pregunta es: ¿realmente un ciclista está expuesto a mucha contaminación en la ciudad de Bruselas?